MANIFIESTO ANARKO-FEMÍSTICO

Manifiesto compartido por las compañeras del encuentro en Guanatos el 27 de Abril del 2019

Desde tiempos que ni siquiera la memoria colectiva pueda recordar, nos echaron la supuesta y maldita culpa de todos los males del mundo. Nos encarcelaron en nuestra condición biológica, en nuestra situación económica, en nuestra posición social, nos aventaron encima la carga mental y física de un sistema controlador, devastador y represor del dominio masculino.

Pero más allá de la jerarquía dominante y esclavizante que nos impusieron, aprisionaron nuestrxs cuerpxs y mentes para que ninguna iniciativa libre y creadora pudiera brotar de nuestras entrañas. Así creyeron que estábamos muertas, pero se equivocaron; porque en nuestro interior están reventando las semillas que quisieron enterrar, que pulsan con cada sentimiento, la rabia y la ya-no-más impotencia que nos tiene tan, tan llenas de miedo, tan distantes pero…

Somos las mismas, la mitad de la humanidad, las mismas negadas de toda la historia, las del fondo, las de atrás, tan atrás que nadie nos nombra.


Parece que nunca habíamos existido pero, siempre necesarias, estuvimos. Como el agua, la fotosíntesis y el viento, aquí!!!

Por tanto, es necesario unirnos, luchar y gritar a una voz, desde la boca del abismo hacia afuera.

Qué tan diferentes pueden parecen nuestros posicionamientos políticos? Todas (amigas, vecinas, hermanas, madres, niñas, adolescentes, mayores, etc…) sufrimos violencias e injusticias a diferentes proporciones, según nuestras geografías y contextos; no vivimos, y mucho menos morimos, dignamente.

Nos asesinan con saña, nos destazan, violan y avergüenzan. ¡Esta mierda está construida para asesinarnos! Acentuada con la intervención estatal y la transición al capitalismo, decidiendo así cómo tomar el control total de nuestras vidas, de nuestros seres, restringiéndonos a un trabajo reproductivo; desvalorizándolo, haciéndo-nos sentir negación hacia semejante y tan noble capacidad, insensibilizándola y sometiéndola a la “simple” labor doméstica. Por eso, la cuerpa es el principal terreno de resistencia que tenemos que defender entre todas, para poder reconstruir nuestras identidades diversas y misteriosas.

Queremos que salga la vida de la que estamos atiborradas, de lo antagónico de este sistema rancio progre_patriarcal, al que provocamos asko, miedo, vergüenza!!!!! Significamos peligro por que podemos atentar contra el raciocinio y la jerarquía de los hombres. Nos quieren muertas por que saben que somos capaces de derribar esta estructura cargada de mentira y violencia. Tenemos el potencial con el que la naturaleza madre caótica nos engendró, con magia, con fuerza y belleza. Somos un crujido profundo, sonido que parece unísono, compuesto de miles y miles de estruendos! Queremos ser lo que somos en nuestra plenitud, llenas de conocimientos enterrados, de contradicciones, de deseos, de fortaleza y de magia para poder encaminar nuestras propias vidas como lo decidimos, en equilibrio y belleza, conociendo cada vez más lo que esconde nuestro instinto salvaje y femenino, logrando así la empatía hacia las demás, ser conscientes de sus logros y sus dolores, así sin querer imponer_nos unas a otras, pues ya sabemos lo que causa dolor, cuestionando las relaciones y posiciones de poder, no queriendo reproducirlas entre nosotras, para conseguir nunka querer ser gobernadxs, y no querer gobernar.

Somos las que no callan las que nos queremos vivas, las que queremos recuperar la voz de aquellas que han ido luchando, comprendiendo y aprendiendo una cosmovisión que tenía por importancia, honrar la naturaleza y desentender la feminidad impuesta, vayamos contra todo lo que no nos permita ejercer_nos libres, y en ese caminar haremos rituales, comeremos juntas, agradeciendo a la tierra por el fruto que nos alimenta, bailar y bailar, llorar_nos, alegrarnos, amarnos!!! Escucharnos detenidamente en medio de un caos y de tantas posibilidades imaginables.

Nosotras nos autoconvocamos. Buscamos incansablemente trincheras disidentes, gozosas, proponiendo la magiapolítica como acto revolucionario, necesario para erupcionar en amor expansivo, para incomodar de lo alegres que estamos de sentirnos libres, proponiendo el misticismo como acción necesaria para reforzar el feminismo, haciendo de cada día un ritual, por sabernos vivas, volviéndonos a nuestras ancestras, sabiendo_nos mutila-das de este complemento tan nuestro (del que quieren aprovecharse para hacernos creer que sólo con un hombre podremos ser completas).

Nosotras no queremos seguir mirándo_nos, amándo_nos a través de los ojos de un hombre, creemos fuertemente en que la recuperación de nuestra “esencia/espiritual” (prácticas basadas en la conexión con la naturaleza y amor propio que descansan en nuestros ardientes núcleos) es necesaria para vernos, pensarnos, querernos, y sentirnos, para enraizar fuertemente la amistad como acto revolucionario de ternura y acompañamiento en los caminos hacia la libertad, externa e interna_mente. Para ir re_construyéndonos, lejos de filtros masculinos y su dominación, por que ser simplemente mujer es ir en contra de esta sociedad, de este mundo controlado, dirigido por el sexo masculino del que no queremos ni exigimos ser “iguales” ni ser como “ellos”. “Porque nuestro uniko pecado es haber sido mujeres en un mundo de hombres.”

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